Convierte tu tienda en un negocio de culto
Si queremos fidelizar a nuestros clientes debemos ofrecer más y mejores servicios y experiencias de consumo valoradas, memorables y únicas. ¿Puede convertirse en una marca de culto un pequeño negocio ubicado en un barrio? ¡Si! Para ello se debe crear una completísima estrategia para convertirse en una “tienda diferente, donde acudas y ocurran cosas" sin olvidar el rol protagónico de la calidad de la materia prima o del servicio que prestes.
Para ello genera experiencias de todo tipo pensadas para gente a la que le encante el tipo de producto (o servicio) que ofrezcas, como ser:
1. Cumple tu promesa: Debes cumplir con la promesa básica, con calidad y de manera constante, siempre. Sé consistente y confiable.
2. Conoce a tu segmento de clientes: Perfila al cliente y conoce qué quiere, qué valora, qué busca. Sé enfocado y ten claro tu propósito de satisfacer a tu audiencia.
3. Diseña la experiencia: Brinda innovación, exclusividad, haz pruebas y degustaciones, diseña experiencias en torno a la compra, elaboración o consumo del producto. Sé creativo y concéntrate en tus fortalezas.
Se trata de ofrecer toda la experiencia sobre algo en un mismo lugar con la premisa de que cuanto más sabe el consumidor acerca de lo que compra, más afición tiene y más consume.
Hay que cambiar los paradigmas: ir a la carnicería, a la pescadería, a la dietética o a la vinoteca no tiene por qué ser aburrido. El verdadero secreto está en innovar continuamente para sorprender en el punto de venta y hacer las cosas poniendo el foco en la experiencia del cliente, convirtiendo nuestro negocio en un lugar especial, amado por nuestros clientes.